Celine Pasula es CEO de Fingersoft, un estudio finlandés de juegos. Gracias a su formación como bióloga, ha estudiado cómo se crea la cultura de empresa fijándose en las características de los mejores equipos. En este artículo nos cuenta lo que ha descubierto.
Ahora que las políticas de confinamiento se están relajando en Europa, la mayoría de las personas se preguntan cómo será su experiencia en el trabajo en el futuro. Al crear un ambiente cultural que fomente el éxito de los equipos, los líderes no solo pueden ayudar a los empleados a adaptarse a este nuevo mundo, sino a prosperar en él.
Como CEO de Fingersoft, un estudio finlandés de juegos para móviles, llevo años observando qué factores se necesitan para crear un equipo de éxito. Y, como finlandesa que vive cerca de la naturaleza, he aprendido que los líderes pueden incorporar más de una característica de los ecosistemas naturales a su cultura de equipo.
Crear un entorno positivo ayuda a las empresas a ser dinámicas, fomenta la cultura de la innovación y el aprendizaje constante, y proporciona un espacio en el que los empleados se sienten lo suficientemente cómodos para tomar decisiones, incluso cuando trabajan a distancia. ¿Cómo se puede conseguir eso?
La supervivencia del que mejor se adapta
Un ecosistema natural es una comunidad de organismos vivos que trabajan en conjunto con los elementos inertes para crear un ambiente beneficioso para todos. Para los líderes, esto significa que la clave del éxito es asegurarse de que todos los elementos de su empresa interactúen y se adapten, ya que un solo desajuste podría afectar a todo el sistema.
Según Charles Darwin, una de las claves de la supervivencia es que "no sobreviven las especies más fuertes ni las más inteligentes, sino las que mejor se adaptan a los cambios". Como líderes, debemos crear entornos que posibiliten el cambio constante.
Una parte importante de adaptarse al cambio es la voluntad de aprender. No obstante, también debe existir la oportunidad de hacerlo, por lo que es clave animar a los equipos a seguir aprendiendo y, más importante aún, que crean de verdad que pueden sacar tiempo para hacerlo.
Las conexiones son clave para la adaptación
La innovación y el cambio suelen ser parte de la creación de un ecosistema o de una cultura de empresa donde sus miembros puedan conectar entre sí. Aunque puede resultar difícil conectar físicamente en estos momentos, hay muchas formas, desde charlas virtuales hasta registros semanales de empleados, de seguir fomentando relaciones sólidas que estimulen el cambio.
Piensa en la selva amazónica. Los árboles brindan protección contra los cambios meteorológicos, mientras que la lluvia aporta hidratación para que las plantas crezcan, lo que a su vez permite que otros animales crezcan gracias a los nutrientes que estas proporcionan. Un pequeño cambio hace que el resto de los componentes de la cadena tengan que adaptarse.
Los equipos están interconectados de la misma manera. Cada miembro de un equipo (y de cada equipo de una organización) puede ofrecer algo que ayude a otros a desarrollarse. Si una sola persona o un equipo no cumple con su misión, puede afectar a toda la empresa. Saber bien cómo encajan unos equipos con otros y qué visiones y valores comparten hace que sea mucho más fácil para todo el mundo remar en la misma dirección.
Una cultura positiva es el pilar de un buen ecosistema
Los líderes deberían basarse en los valores de sus empresas para crear un entorno seguro en el que los equipos puedan tomar decisiones. Una forma de conseguirlo es que nuestros equipos incluyan expertos en su campo aunque sean más inteligentes que nosotros. Esos son los equipos que deberían tomar las decisiones y no los líderes.
No obstante, para que puedan hacerlo, es necesario darles la seguridad psicológica que necesitan. En la naturaleza, ha estímulos que activan sentimientos de lucha o de huida. Cuando los empleados se sienten rechazados o avergonzados, se evocan ese mismo sentimiento.
En un momento en el que el trabajo en remoto es tan predominante, la distancia puede hacer que sea más difícil identificar intenciones. Mantener la seguridad psicológica como núcleo de la comunicación permite crear una cultura en la que los equipos se sientan seguros para probar cosas nuevas y sepan que van a recibir el apoyo que necesitan si no lo consiguen.
Tres consejos para crear un ecosistema en el que tus equipos puedan prosperar
- Da a tus empleados la oportunidad de formarse continuamente y anímalos a compartir sus conocimientos con otros compañeros.
- Aunque la gente no pueda conectar físicamente, invierte en formas virtuales de fomentar relaciones sólidas.
- Crea una cultura de empresa que apoye a los empleados aunque no consigan sus objetivos. De esta forma, animarás a tus equipos a seguir probando cosas nuevas.