Según algunos estudios, aproximadamente el 15 % de la población mundial, es decir, más de mil millones de personas, tiene algún tipo de discapacidad.
Por eso, si no creas experiencias y productos pensando en la accesibilidad, no llegarás a un gran conjunto de la población. Definitivamente, es algo que tuve en cuenta cuando el equipo de Google Primer me pidió evaluar el nuevo diseño de su aplicación y su sitio web.
Al principio, no sabía por dónde empezar, ya que hay que pensar en muchos tipos de discapacidad. Después de investigar un poco, descubrí que la mayoría de ellos se pueden dividir en cuatro categorías: visual, física, auditiva y cognitiva. Para evaluar la accesibilidad del sitio web y la aplicación de Primer, me basé en estas categorías.
Pasé mucho tiempo analizando las prácticas recomendadas y las directrices de accesibilidad que deben seguir los sitios web y aplicaciones. Después de meses de trabajo intenso, el equipo de Primer lanzó su aplicación y su sitio web con un nuevo diseño. A lo largo del proceso, aprendimos cuatro importantes lecciones.
1. Crea contenido perceptible
Lo más probable es que tu aplicación o sitio web ofrezcan contenido valioso, como detalles de productos, instrucciones, novedades y mucho más. Sin embargo, este contenido solo resulta útil a la gente que sabe que existe.
El contraste de los colores puede tener un impacto significativo en la percepción del contenido. En la aplicación y el sitio web de Primer, aumentamos el contraste entre los colores principales y de fondo para que el texto se leyera mejor. Como guía, usamos Material Design Color Tool.
No obstante, el color no es lo único importante a la hora de mostrar información. El contenido debe ser perceptible de muchas formas. En el párrafo anterior, por ejemplo, el texto que enlaza con otra página web está destacado en azul, pero también aparece subrayado. Es posible que las personas con daltonismo no identifiquen la señal de color, pero podrán ver el subrayado.
2. Ofrece distintas formas para desplazarse
Cada persona interactúa con aplicaciones y sitios web de diferente forma. Por ejemplo, las personas con discapacidad física pueden navegar por sitios web usando únicamente comandos del teclado, como el tabulador o la barra espaciadora. Por eso, simulamos cómo se movería un usuario por el sitio web de Primer usando solo comandos del teclado. Además, nos aseguramos de que el sitio web guiara a los usuarios por el contenido de las páginas web en el orden que queríamos.
Es cierto que no todos los sitios web funcionan de la misma manera. Imagina que tienes un sitio web de noticias. Sería demasiado pedir a los usuarios que se desplazaran por todos tus artículos y secciones únicamente con el tabulador para encontrar la reseña de un restaurante. Por eso, podrías darles alternativas para desplazarse por la información rápidamente y que pudieran acceder a lo que buscan de forma más fácil.
3. Asegúrate de que tu sitio web o aplicación funcionen bien con otras herramientas
Para ofrecer el mayor nivel de accesibilidad, los sitios web deben funcionar con distintos navegadores, y tanto los sitios como las aplicaciones deben ser compatibles con diferentes tecnologías de asistencia, como lectores de pantalla.
Por ejemplo, es recomendable añadir texto alternativo a todas las imágenes, como hizo el equipo de Primer. Este texto descriptivo, que se incluye en el código de la aplicación o el sitio web, permite que la tecnología de los lectores de pantalla ayude a los usuarios con discapacidad visual a entender mejor las imágenes.
También puedes añadir etiquetas a cualquier elemento interactivo, como los campos de introducción de texto y los iconos. Si tu sitio web tiene un icono de navegación, puedes añadirle una etiqueta para los lectores de pantalla, como "mostrar/ocultar menú de navegación".
Recuerda que las etiquetas que crees deben ser breves y usar muchos verbos. De esta forma, los usuarios que utilicen herramientas de asistencia no tendrán que escuchar descripciones largas y podrán centrarse en la acción que deben realizar.
4. No olvides hacer pruebas
Cuando hagas ajustes de accesibilidad en tu aplicación o sitio web, puedes usar diferentes herramientas para probar la experiencia y determinar cómo mejorar aún más la accesibilidad.
Hay extensiones web que puedes utilizar para generar un informe de tu sitio. Por ejemplo, Lighthouse de Google Chrome puede hacer unas 30 pruebas de accesibilidad. Si algo no funciona correctamente, tendrás acceso a un documento con sugerencias para solucionar el problema. En dispositivos móviles, puedes usar la aplicación Test de Accesibilidad. Las herramientas no pueden detectarlo todo, por lo que te recomendamos que des tu aplicación a usuarios reales para que la prueben.
No esperes hasta el final del proceso de creación para hacer pruebas. Si las haces en cada paso podrás evitar llegar demasiado lejos y luego tener que retroceder porque algo no funciona para determinados usuarios.
El contenido perceptible, la facilidad de navegación, la claridad, las pruebas y un diseño apto para distintos navegadores y herramientas de asistencia son partes esenciales de una experiencia más accesible con la que podrás llegar a más usuarios y convertirlos en clientes.
Consulta cómo crear diseños de sitios web y aplicaciones más accesibles. Descarga la aplicación gratuita Primer y busca "accesibilidad".