Más ventas de juegos digitales, nuevas plataformas gamer en la nube, más creadores de contenido dedicados a compartir sus experiencias con otros y más marcas sumándose a este mundo. En los últimos años, la industria gaming ha ido creciendo de forma sostenida. Y América Latina no ha sido la excepción. Incluso en pandemia, esta tendencia siguió en alza, con +4% de nuevos jugadores y un 17% de personas que volvieron a jugar a partir de 2020 en toda la región.1
En tiempos de cuarentena, los juegos no solo se volvieron un cable a tierra, sino también una forma de conectar con otros. El crecimiento no solo se observó entre las audiencias que históricamente han consumido más videojuegos, como los de la Generación Z y los millennials: el universo gamer también resultó un imán para los Baby boomers. ¿Sabías que el número de personas entre 35 y 44 años que consumen videojuegos es igual al rango de 18 y 24 años?
Impulsada mayormente por mobile, la industria del videojuego en Latinoamérica terminó el 2021 con cerca de 290 millones de jugadores y una gran proyección. Según un reciente estudio conducido por Google, la región tendrá una audiencia gamer de más de 325 millones de personas hacia 2024. Esto implica un aumento del 20% en menos de 5 años.2
Más allá de las particularidades que el mundo gamer adquiere en cada país, hay dos grandes tendencias que se vislumbran en toda la región:
- Crece la popularidad del live streaming y eSports: además de promover el aumento en la cantidad de jugadores y el gasto de los consumidores, los juegos móviles están desbloqueando el mundo de los deportes electrónicos.
- Se posiciona la tecnología cloud gaming: los juegos en la nube democratizan el acceso, sin la necesidad de que los jugadores posean un hardware potente.
Pasa al siguiente nivel
La mayor disponibilidad de smartphones en la región, así como las mejoras en la infraestructura móvil permitieron, por un lado, un inigualable crecimiento de audiencia (se proyecta que Latinoamérica tenga el mayor aumento de gamers de cualquier región desde 2015 hasta 2024) y, por el otro, un aumento en el tiempo de juego.
Además, la potencialidad del mercado en Latinoamérica sigue siendo enorme. La demanda por live streaming y los eSports, especialmente en mobile, serán los grandes motores del sector.
Las marcas tienen aquí tres oportunidades clave:
- Fidelizar a los nuevos jugadores y sumar usuarios: la pandemia ayudó a captar nuevas audiencias y es vital concentrarse en retener a esos jugadores, al tiempo que se deben ampliar las maneras de conectar con nuevos usuarios (sobre todo, en móvil) y maximizar los ingresos.
- Maximizar las experiencias móviles de alta calidad: los altos costos de importación siguen siendo una limitación para los jugadores a la hora de acceder a juegos de nivel premium y a hardware de consolas tradicionales. Por eso, mobile resulta la respuesta a esos obstáculos, ya que ha evolucionado para ofrecer experiencias más relevantes.
- Acompañar el consumo de streaming de juegos en vivo: la audiencia de este tipo de contenido se disparó a partir de 2019: pasó de 63,7 millones en ese año a 75,5 millones en 2022. YouTube es una de las plataformas preferidas de los usuarios latinoamericanos. Seguir streamers y ver diversas ligas de eSports está de moda en la región, por lo que las marcas deben buscar la forma de participar de esa cultura. Una forma es creando contenido con los streamers más seguidos, como elrubiusOMG, JuanSGuarnizo y MKLeo.
Mientras que hace casi una década el mercado de los videojuegos dependía casi exclusivamente de las consolas, hoy son las plataformas digitales las que marcan el ritmo. Es allí donde las personas desarrollan sus habilidades y comparten sus experiencias de juego, especialmente a través de las transmisiones en vivo.
Ser parte de esa comunidad es el verdadero desafío de las marcas, para no quedar como un NOOB (new or inexperienced player) y recibir, en cambio, un GGWP (Good Game, Well Played).