Craig Mawdsley, codirector general de Estrategias de AMV BBDO, comparte su punto de vista acerca de cómo guiar a las marcas durante este momento histórico único.
Hoy en día, trabajar en el marketing y el desarrollo de una marca es un privilegio extraordinario. Sin embargo, tal vez no lo parezca en este momento particular, repleto de incertidumbre. No hay un manual de marketing para seguir. Por ahora, las estrategias de marca se escriben (y reescriben) sobre la marcha.
No obstante, es un período único en la historia mundial: la curva de aprendizaje más pronunciada de todas nuestras vidas profesionales. Los que acepten esta situación saldrán de ella teniendo mejores habilidades y, tal vez, incluso siendo mejores personas.
Todas estas actitudes te servirán para el futuro. Porque, en este momento, los líderes de marcas, ya sea que se trate de agencias o clientes, deben tomar decisiones. A cada rato llega un correo electrónico nuevo con un informe sobre “los aspectos importantes del momento” o “cómo se sienten los consumidores”, y es imposible leerlos a todos y seguir cumpliendo nuestra tarea. No te preocupes. Yo los leí por ti y, en este artículo, compartiré las lecciones sobre branding que aprendí.
1. Sigue invirtiendo en marketing (incluso aunque no lo hagas ahora mismo)
Durante una recesión normal, una medida inteligente es no dejar de invertir; no perder la calma, observar cómo le va a la competencia y esperar a que tu marca emerja con más fuerza. Si bien esto es así, no describe todo el panorama de la difícil situación en la que nos encontramos. Estamos atravesando una crisis de salud pública que afecta tanto a la oferta como a la demanda.
Durante una recesión normal, la demanda generada se puede satisfacer fácilmente, ya que suele haber mucha capacidad latente en mano de obra y materia prima. Desafortunadamente, la situación actual es otra. Algunas marcas con alta demanda tienen problemas para satisfacerla, ya sea porque sus empleados están de licencia o porque las autoridades restringieron o prohibieron el trabajo presencial.
Está bien disminuir las acciones de marketing para lidiar con esta situación. No obstante, una vez que se levanten las restricciones (o si tu empresa es una de las pocas afortunadas que se vio exceptuada), deberías convencer al departamento de Finanzas de que te otorgue los fondos que necesitas para retomar tu estrategia de inmediato.
2. Toma decisiones humanas sobre tu estrategia de marca
Muchos especialistas en marketing están paralizados en este momento. Tal vez hace años que analizan en exceso la producción creativa. O quizá no sepan con certeza qué papel desempeña realmente su marca. No hay problema. Las buenas decisiones provienen de nuestro costado humano. Deja que tu instinto humano te guíe en este momento.
Los datos nos indican que las personas están buscando dos cosas: ayuda y comodidad. Si puedes ayudarlas a atravesar la situación actual, procura decírselo. Sin embargo, también desean distracciones alegres, algo que las haga sonreír en este momento tan difícil. Por supuesto, debes encontrar el tono adecuado. Pero si piensas de manera empática, no te equivocarás. No te centres solo en tu punto de vista, no seas cínico, no adoptes un tono corporativo.
Piensa como un ser humano solidario que cuenta con los recursos para ayudar a millones de personas. Luego, actúa en consecuencia, a favor del interés mutuo del sector empresarial y la sociedad.
Según los datos, lo que las personas más desean hacer, una vez que termine la pandemia, es ver a sus seres queridos. ¿Y a qué le temen? A la pobreza y al desempleo. Entonces, ¿cómo puede contribuir tu marca en este sentido?
3. Elabora un plan estratégico pensando en una recuperación prudente y gradual
Este es el momento de planificar. Tal vez resulte sensato dejar de lado el marketing por un tiempo, pero no ocurre lo mismo con la planificación estratégica. Asegúrate de que tus agencias también se sumen en este proceso.
Si bien la situación cambia constantemente, parece haber un creciente consenso en que las cosas no volverán a ser como antes en un abrir y cerrar de ojos. Se levantarán algunas restricciones, pero no todas. Las personas tratarán de evitar los trenes suburbanos repletos y las grandes multitudes. Es posible que regresemos al confinamiento si aumentan los contagios por el virus y no se consigue una vacuna. Por lo tanto, necesitas planes flexibles y escalables que se puedan implementar o dejar de lado, con un tono que apele a consumidores más precavidos.
No te preocupes si sientes que no sabes realmente lo que haces. Si no fuera así, entonces harías muy mal tu trabajo. Sentir desconcierto en momentos de incertidumbre significa que tienes la inteligencia emocional necesaria para prosperar en el futuro. Pero no dejes que la incertidumbre te paralice. Piensa como un ser humano solidario que cuenta con los recursos para ayudar a millones de personas. Luego, actúa en consecuencia, a favor del interés mutuo del sector empresarial y la sociedad.