A medida que la pandemia de COVID-19 tiñó todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas, las empresas de todo el mundo advirtieron la urgencia de acelerar su transformación digital. La tendencia, que ya venía en alza, se volvió impostergable. Cuáles son los motivos de esta ola y cómo sumarse al cambio.
Frente a los múltiples cambios que las personas experimentaron a nivel familiar, laboral, educativo y comercial, entre otros, ofrecer mayor valor a los consumidores se volvió este año más crucial que nunca para las marcas. El aumento exponencial del tiempo que los consumidores ahora pasan online ha hecho que la presencia digital de las empresas se volviera más necesaria que nunca.
Y la mejor manera de hacerlo fue de la mano de herramientas que ya venían pisando fuerte: la automatización y el machine learning, el análisis de los datos y un liderazgo mucho más flexible y con miradas más amplias sobre la nueva normalidad.
Sabemos que el corazón de la transformación digital está en alcanzar a los potenciales clientes y conseguir un vínculo duradero a partir de una presencia significativa en todo el recorrido de compra en línea. Es por eso que la madurez digital de las marcas está íntimamente relacionada con adoptar las tecnologías correctas y diseñar estrategias relevantes que consigan potenciar el alcance en un contexto cada vez más dinámico. En ese sentido, la adopción digital ha dejado de ser una opción para convertirse en una prioridad.
Y, tal como lo explica Jason Spero, vicepresidente global de Soluciones de Performance de Google, eso no solo implica abrazar las nuevas tecnologías, sino también a modificar la forma en que pensamos una organización. “A medida que evoluciona el comportamiento de los consumidores, y cambian las formas en que se relacionan con nuestros negocios, también debe cambiar nuestro enfoque en la manera de abordar las nuevas oportunidades, amenazas y desafíos. La “nueva normalidad” requerirá líderes que sean flexibles, se adapten y puedan pensar en nuevas soluciones a nuevos tipos de problemas”, afirma Spero.
También Fred Kofman, asesor en liderazgo y cultura, puntualiza en la importancia de un nuevo liderazgo capaz de hacer frente a tiempos inciertos. Además de señalar que debemos abrazar la experimentación y apostar por un aprendizaje permanente que nos permita responder con efectividad a cualquier escenario, Kofman asegura que un buen líder tiene la capacidad de impulsar a los miembros de su organización a enfrentar problemáticas laborales en primera persona y con miras al futuro.
Las tres aristas de un cambio realmente eficaz
A su vez, toda transformación digital exitosa viene de la mano de tres claves: entender a los consumidores, mejorar la experiencia del usuario e integrar los datos y analizarlos en tiempo real. De hecho, el machine learning y los datos fueron la mejor guía de los marketers este año: esas soluciones les permitieron obtener insights fundamentales para, por ejemplo, conectar con las motivaciones y nuevas necesidades de los clientes, aumentar el impacto de las campañas y potenciar la rentabilidad.
Queda claro que la transformación digital marca el camino a la recuperación. Readaptarse tiene que ver con ser más ágiles, estar preparados para los desafíos y construir estrategias de marketing basadas en lo digital. Las necesidades de los consumidores continuarán evolucionando, por lo que contar con las herramientas y los datos apropiados -y saber leerlos apropiadamente- están entre los pilares fundamentales para tomar las decisiones correctas en este año que comienza.