Latinoamérica es hoy una galaxia en un universo de opciones. Ante una demanda internacional creciente, ampliar horizontes hacia otros mercados resulta no sólo una ventaja competitiva, sino también una opción concreta para cualquier empresa. En esta primera entrega de una serie de artículos orientados a ayudar a compañías de todos los tamaños a proyectarse en el exterior, te contamos detalles de la oportunidad que representa expandir tu negocio más allá de tus fronteras y cómo aprovechar las herramientas de Google para crecer a escala global.
Hasta hace no muchos años resultaba difícil imaginar que un emprendedor pudiera abrir las puertas de su negocio y estar inmediatamente disponible para clientes de cualquier punto del planeta. Hoy, gracias a la expansión de Internet, la posibilidad de cruzar fronteras comerciales y abrirse a una vitrina global es una realidad para millones de empresas alrededor del mundo.
La internacionalización constituye, sin duda, una fuente de innovación y crecimiento para las empresas que se atreven a aceptar el desafío. Además de representar un aumento en la base de clientes, la expansión internacional trae consigo una gran oportunidad de incrementar ganancias y elevar el retorno de inversión, además de ofrecer mayor seguridad comercial gracias a la diversificación de las fuentes de ingresos en distintos mercados.
Para las empresas en América Latina, la posibilidad de operar a escala internacional nunca ha sido tan grande. Hoy, los consumidores no distinguen fronteras y sus nuevos hábitos de consumo móvil contribuyen a que las marcas puedan generar una comunicación expedita con ellos en todo momento y lugar, más allá de las distancias geográficas. Aprovechando al máximo el potencial de la conectividad y los avances del comercio electrónico, así como las posibilidades que ofrecen las herramientas digitales para crecer en el plano internacional, los empresarios latinoamericanos nunca estuvieron en una mejor posición para conquistar nuevos mercados.
1. La oportunidad móvil: consumidores globales a un clic de distancia
En la actualidad, existen más de 3.4 billones de usuarios de Internet en el mundo. De éstos, más de 360 millones son latinoamericanos.1 El boom de la conectividad móvil a lo largo y ancho del planeta no hizo más que ampliar esta oportunidad. Y es que los consumidores de hoy viven permanentemente conectados, de la mano del que se ha convertido -más allá de un mero medio de comunicación- en un verdadero asesor de compras: el smartphone.
A nivel mundial, se espera que la cantidad de suscriptores móviles únicos alcance 5.7 billones para fines de esta década.2 Las estimaciones de GSMA apuntan a que, para 2020, los suscriptores de Internet móvil en América Latina y el Caribe bordeen los 450 millones3, convirtiéndose en la segunda región de más rápido crecimiento a nivel mundial, sólo después de África.
Para las empresas que se proyectan en el plano internacional, el tamaño de la oportunidad se multiplica, si tomamos en consideración la masificación de los dispositivos móviles. Si bien las proyecciones pueden resultar algo lejanas, lo cierto es que el escenario actual remarca que la oportunidad móvil no se hace esperar. De acuerdo a cifras de eMarketer, en la actualidad existen más de 4,400 millones de usuarios de teléfonos móviles en el mundo, con América Latina concentrando un número cercano a los 410 millones4. Del total de estos aparatos a nivel global, se estima que para fines de 2017 cerca de 2.4 billones sean celulares inteligentes5. Con cada smartphone convertido en una tienda abierta las 24 horas del día, esta oportunidad es, sin duda, una vía de entrada a nuevos mercados. Esto, ante un consumidor para el que las fronteras dejaron de ser importantes, siempre y cuando pueda acceder a soluciones oportunas y útiles a un precio asequible.
2. La ventaja latinoamericana: comercio electrónico en expansión y un idioma en común
La creciente conectividad y los avances tecnológicos han contribuido a crear condiciones óptimas que han favorecido, no sólo el comercio internacional, sino también a impulsar el comercio electrónico. Con más opciones de pago desde el extranjero, mayor seguridad en las transacciones online y mejoras sostenidas en infraestructura de transporte y envíos; la globalización abre sus puertas a un mercado sin fronteras. Lo anterior tiene su reflejo en la demanda: las ventas asociadas al comercio digital en el mundo crecerían sobre un 23% hacia fines de este año6. Una proyección que tiene su reflejo en América Latina, donde se estima que el ecommerce genere cerca de 42 billones de dólares en 20177. Y la tendencia está lejos de desvanecerse: estimaciones de eMarketer señalan que las ventas electrónicas a nivel mundial superarían los 3 mil 800 billones de dólares al cerrar la década.7
El avance del rubro de turismo es un buen ejemplo de la expansión de este comercio electrónico sin fronteras. Para 2017, se espera que las ventas en línea en la industria de viajes superen los 32 billones de dólares en América Latina, consolidando a la región como la segunda de mayor crecimiento a nivel mundial, sólo detrás de Asia-Pacífico.8
Una fuerza impulsora clave para el crecimiento del comercio digital en la región es, sin duda, el idioma, un común denominador para la mayoría de los países de esta parte del globo. En la actualidad el español cuenta con más de 470 millones de hablantes nativos en todo el mundo, y es además la segunda lengua materna más hablada a nivel global después del chino mandarín. Un factor que juega a favor de las empresas en América Latina frente a la diversidad lingüística de otras regiones, facilitando el desarrollo y la expansión de los negocios locales más allá de las fronteras nacionales, sin requerir de inversiones significativas en traducciones o localizaciones. De ahí que comenzar un proceso de internacionalización partiendo a una escala regional, resulta una oportunidad única para las empresas de Hispanoamérica y una ventaja competitiva con respecto a otras latitudes del mundo.
Y ya existen casos emblemáticos de empresas que han sabido capitalizar de la mejor manera esta ventaja comparativa desde el comercio electrónico, transformándose en verdaderos referentes para la industria, de cara a la internacionalización de los negocios. Un ejemplo de esta tendencia es MercadoLibre, que comenzó como un sitio de compraventa online en Argentina y hoy se ha convertido en una plataforma líder en su rubro a nivel regional.
Si bien cada vez son más las empresas de la región que deciden ampliar sus horizontes, muchas aún no se deciden a dar el salto internacional, perdiendo valiosas oportunidades de llegar a consumidores ávidos por sus productos y servicios en otros mercados. ¿La razón? La aprensión de que un proceso de expansión internacional implique también inversiones “de otro mundo”: tanto en recursos económicos como humanos. La buena noticia es que éste no tiene por qué ser el caso.
3. Herramientas digitales: tu trampolín a la internacionalización
Sabemos que la oportunidad para llevar tu negocio al exterior es enorme: pero ¿por dónde empezar? Para las empresas que buscan internacionalizarse, el ecosistema digital ofrece múltiples soluciones y herramientas (muchas de ellas gratuitas) para facilitarte el proceso, descubriendo un universo de posibilidades para las compañías que quieren abrirse paso y triunfar en el mundo web. En esta línea, Google cuenta con múltiples instrumentos que pueden ayudarte a la hora de emprender nuevos horizontes comerciales.
Google Trends es una excelente “primera parada” en este camino a la hora de evaluar qué mercados ofrecen la mejor oportunidad para expandir tus operaciones. La herramienta permite realizar búsquedas por palabras o conceptos clave que pueden ayudarte a tener una idea más clara del interés por tu producto, servicio o industria en diferentes mercados, ofreciéndote un primer acercamiento a posibles opciones para comenzar tu internacionalización.
En una segunda instancia, Consumer Barometer representa una plataforma ideal para descubrir insights específicos, con miras a obtener un conocimiento más profundo de los consumidores alrededor del globo, incluyendo cómo toman decisiones de compra y qué fuentes de información determinan sus elecciones, pudiendo filtrar por mercado, producto e industrias de interés.
Cuando ya has realizado una evaluación de perspectivas para tu expansión, lo siguiente es aprovechar lo que conoces de tus clientes para diseñar tu estrategia internacional. En otras palabras, cómo proyectar el conocimiento que has adquirido ante un proceso de apertura global. Para esta fase, los datos de tu tráfico web almacenados en Google Analytics te entregan un amplio panorama del comportamiento de tus usuarios en tu sitio, pudiendo luego comparar ventas y conversiones por geografía e ir adaptando tu estrategia en base a dichos resultados. A la hora de diseñar tus iniciativas de marketing con miras a hacerlas escalables, el Planificador de Palabras Clave de Ads9 y su símil en la Red de Display pueden brindarte información valiosa de las campañas que hayas realizado en el pasado, ofreciéndote datos clave que puedes capitalizar a la hora de expandirte a audiencias internacionales. A su vez, la herramienta Display Benchmarks puede ser útil a la hora de consultar cifras de referencia de la industria para analizar comparativamente los resultados o la configuración de una campaña.
En el caso de empresas que ya cuenten (o proyecten) operaciones en diferentes países o regiones, las aplicaciones de la plataforma G-Suite brindan la posibilidad de operar en un ambiente colaborativo sin importar las distancias o fronteras geográficas.
La oportunidad de internacionalizar operaciones es hoy no sólo una opción concreta, sino una oportunidad única para las empresas de la región. Aquéllas que lideren el camino podrán capitalizar de mejor manera las ventajas de llegar primero, en un contexto donde las puertas del mundo están abiertas para todos.
No te pierdas la próxima entrega de esta serie y aprende paso a paso cómo expandir tu negocio a nivel internacional con una estrategia escalable.