Todavía recuerdo mi primer día de trabajo. Además de mi presencia, llevaba conmigo un puñado de expectativas, ideales, propósitos y, también, un montón de preguntas. Hoy, me toca estar del otro lado y recibir a las nuevas generaciones de marketers que se suman a los equipos de trabajo. Como yo, y como todos, también traen sus ideales consigo. Pero hoy, tiempo después, estoy convencida de que, si nos preocupamos por buscar entender qué los mueve y qué los detiene, no solo podremos ayudarlos a construir su confianza desde los primeros pasos. También, a que desplieguen todo su potencial.
Con más de 2.000 millones nacidos entre 1996 y 2010 en todo el mundo, se estima que los integrantes de la Generación Z constituirán alrededor del 27% de la fuerza laboral a mediados de esta década. También serán quienes llevarán la utilización de la Inteligencia Artificial (IA) al siguiente nivel. Sobre ellos, encuentro que la autenticidad es su valor principal y la tecnología, su modo de vida. Y este dato no es menor si tenemos en cuenta que la carrera de marketing está mutando: si bien las habilidades tradicionales centradas en el posicionamiento, las comunicaciones y la creatividad siguen siendo relevantes, se ha vuelto cada vez más especializada y basada en datos.
Este nuevo panorama de la industria se ha convertido en un verdadero desafío para las empresas, que están experimentando la búsqueda de nuevos talentos a nivel global. De hecho, según una encuesta reciente de la consultora Manpower, el 79% de las empresas alrededor del mundo tienen dificultades para encontrar el talento que necesitan en las áreas de Comunicación y Servicios, y el 78% para cubrir puestos en las áreas de IT.1 Entre las habilidades técnicas más buscadas por las compañías, se destacan las relacionadas con IT y data (27%) y con ventas y marketing (20%).2
Si retener talento es la nueva cruzada de las marcas, comprender a esta generación es nuestra clave para cumplir con sus expectativas. Para guiarte en ese camino, compartimos 3 ideas que hemos aprendido en estos años y que tal vez te ayuden a que sean ellos quienes elijan trabajar contigo y quedarse a tu lado.
Ofrece un balance entre la vida laboral y personal
La Generación Z ingresó al mundo laboral durante una pandemia, en medio de preocupaciones por el aumento de las tasas de inflación, temores de recesión, conflictos geopolíticos y cambio climático. A este escenario se suma el dinamismo propio de la carrera de marketing: el avance de la tecnología implica que los candidatos deban mantenerse actualizados para estar a la altura de lo que se espera de ellos. Y estas pueden ser algunas de las razones que expliquen el sentimiento de ansiedad y estrés que vive este grupo.
Por eso, además de ofrecer un ambiente laboral sano, donde exista un equilibrio entre la vida laboral y personal, y políticas de salud mental (8 de cada 10 Gen Z las como un factor principal al considerar un potencial empleador), una manera de atraer a los miembros de esta generación a es invertir en su desarrollo profesional. Ofrecerles capacitaciones, como los Certificados de Carrera de Google, les brinda una herramienta concreta para progresar en su carrera profesional al ritmo de la tecnología.
Recuerda que también puedes utilizar la IA a su favor para aliviar la sobrecarga de tareas rutinarias y permitirles optimizar mejor el tiempo para ser más productivos y creativos. Desde generar ideas y visualizaciones hasta textos customizados para campañas y storyboards, las nuevas herramientas impulsadas por IA les permitirán escalar conceptos creativos a más formatos con una precisión sin precedentes. Esto significa que podrán dedicar más tiempo y atención a dar forma a los conceptos creativos centrales.
Prioriza la diversidad
La Gen Z es la que presenta mayor diversidad racial y étnica hasta el momento. Sus miembros son nativos digitales, tienen conciencia global y quieren ser parte del cambio. Estos rasgos explican por qué la forma en que ven el mundo e interactúan con él es tan distinta de la de los líderes actuales. Hacerse escuchar es uno de sus desafíos: el 32% de los Gen Z sostienen que las decisiones todavía se toman desde arriba hacia abajo y que, en general, no se toma acción sobre la retroalimentación que ofrecen los empleados.3 Por este motivo, a la hora de elegir dónde trabajar buscan hacerlo para empresas que estén alineadas con sus creencias y valores.
Teniendo en cuenta que para esta generación las empresas deben asumir un papel de liderazgo para abordar problemas sociales, como la desigualdad social o la sostenibilidad ambiental, cada acción que tomes para hacer de este mundo un lugar mejor contará. Pero también lo harán las pequeñas (grandes) acciones, como asegurarte de que, a la hora de crear campañas y piezas de comunicación, puedas capitalizar su mirada naturalmente diversa dándoles voz y voto. Ellos, tu marca y la sociedad podrán verse beneficiados de conseguir un verdadero trabajo en equipo.
Mantén abierta la puerta de la oficina
Los Gen Z comenzaron sus carreras profesionales en medio de la revolución del trabajo remoto. Y si bien esta modalidad tiene muchos beneficios, los espacios de trabajo son esenciales para fomentar la creatividad ya que hay menos obstáculos para comunicarse con otros compañeros o con colegas senior de los cuales pueden aprender. Este crecimiento colaborativo es una manera concreta de retener talento. Pero no pierdas de vista que la flexibilidad es una de las principales razones por las que los miembros de esta generación se quedarían a tu lado. Por eso es fundamental diseñar una estrategia de trabajo híbrida donde quede bien claro cuál es el trabajo que debe ser realizado y cuándo es necesario que las personas trabajen juntas de modo presencial. Comunicarlo de manera clara será clave para ofrecerles flexibilidad y, también, previsibilidad. Además, resulta más sencillo pedir ayuda cuando están en la oficina.
La llegada de esta generación a los puestos de trabajo nos invita a rejuvenecer como marcas. Nos propone ampliar nuestra propia mirada y concentrarnos en hacer foco en algunos temas que ellos manejan naturalmente, como la diversidad y la tecnología. Estoy convencida de que sumarnos a este diálogo no solo es un signo de madurez, sino también un desafío para reaprender lo aprendido y encontrar nuevas posibilidades que nos ayudarán a crecer como marcas, pero también como sociedad.