¿A quién le gusta jugar? Seguramente, casi todos levantaron la mano. Ahora, redoblemos la apuesta: ¿a quién no le gustaría que el placer de jugar se convierta, además, en un recurso para potenciar un negocio?
La idea de jugar seriamente ilustra la esencia del fenómeno de la gamificación. Los investigadores Sebastien Deterding, Dan Dixon, Rilla Khaled y Lennart Nacke dan una definición sencilla: se trata de “la utilización de elementos del diseño de juegos a contextos no lúdicos”, es decir, herramientas aplicables a compañías y otros entornos colaborativos que no tienen como principal objetivo el entretenimiento. Pueden ser desde videojuegos hasta juegos de mesa, pasando por actividades deportivas y recreativas.
Las consecuencias positivas de un correcto desarrollo de estrategias de gamificación pueden ser muy variadas: fomentar el trabajo en equipo, lograr mayor compromiso de parte de los empleados, mejorar el clima laboral y desarrollar el aprendizaje de habilidades y competencias.
Del juego a la realidad: 5 técnicas de gamificación
El gran desafío para las empresas es pasar del plan de gamificación a la acción concreta. Para ayudar a las marcas a diseñar mecanismos recreativos, la investigadora especializada en el tema Virginia Gaitán enumera las técnicas más empleadas:
- Acumulación de puntos: se asigna un valor cuantitativo a determinadas acciones o logros, que se van sumando conforme se consiguen.
- Escalado de niveles: se permite a los participantes ir ascendiendo en diferentes estratos a medida que superan los retos propuestos.
- Obtención de premios: se conceden diferentes galardones según se van cumpliendo objetivos.
- Clasificaciones: se realizan rankings entre los participantes.
- Desafíos: se incita a que cada persona dé lo mejor de sí mismo y consiga sortear un reto antes que el resto de usuarios.
¿Cómo puedes aplicar la gamificación en tu empresa?
En Google, la innovación está en nuestro ADN y la gamificación siempre ha estado presente, tanto hacia afuera como hacia dentro de la compañía. Ya sea en el logotipo o en los servicios más publicitados, cada año agregamos más elementos de juego.
Un ejemplo es nuestro famoso Doodle, que frecuentemente reemplaza el logo de Google en el buscador. Uno de los más emblemáticos fue para el 30° aniversario de Pac-Man, cuando el logo se convirtió en una versión jugable del popular videojuego.
Puertas adentro, en nuestra intranet, los empleados reciben insignias coleccionables que aparecen en su perfil personal visible para todos por completar capacitaciones, celebrar aniversarios dentro de la empresa, reconocer afiliaciones y otros datos divertidos, como tener un nombre de usuario único entre los Googlers. También se pueden crear insignias, que es una forma divertida de reconocer logros en Google.
Fue a través de la gamificación que logramos que el 100% de los Googlers enviaran sus gastos de viaje en tiempo y forma. ¿Cómo? Los Googlers reciben una asignación para cada ubicación cuando realizan un viaje de trabajo. Google jugó con el proceso de gastos al permitir que los empleados que no gastaron la totalidad de sus asignaciones eligieran qué pasaba con el dinero restante, desde ahorrar fondos para un viaje futuro hasta donarlos a una organización benéfica de su elección.
Una compañía necesita seguir ciertas pautas para que la gamificación tenga sentido y sirva para alcanzar objetivos.
Pero tanto en Google como en cualquier organización, se necesitan seguir ciertas pautas para que la gamificación tenga sentido y sirva para alcanzar objetivos. Para lograrlo, te acercamos algunas recomendaciones:
- Identificar claramente qué área de la compañía se pretende impactar.
- Determinar qué conductas de los empleados se busca modificar, reforzar o eliminar.
- Buscar la mayor fidelización posible del usuario al juego, para que permanezca en él hasta que el proceso previsto se cumpla.
- Considerar que el área de ventas es una de las predilectas para desarrollar estrategias de gamificación.
Casos para inspirarte a jugar
Descubre cómo algunas empresas implementaron la gamificación y los logros que alcanzaron:
- Aumentar las ventas: una multinacional estadounidense de telecomunicaciones y software desarrolló elementos de juego para sus encuentros internacionales de equipos comerciales, y consiguió un aumento en sus conversiones de entre un 8 y un 12%.
- Mejorar el bienestar de sus empleados: una compañía que se dedica al comercio electrónico aplicó técnicas de gamificación para sus colaboradores y consiguió que el 67% de ellos fuera al gimnasio de manera regular.
- Fidelizar a los clientes: una reconocida red global de tiendas de café desarrolló una aplicación con la que los clientes pasan de nivel según los puntos que logran por sus compras y, de acuerdo con sus resultados, obtienen premios cada vez más valiosos.
Jugar no solo es divertido, sino que, además, puede implicar grandes beneficios para tu marca y tus clientes. Ya conoces las reglas: ahora, ¡a jugar!