El mundo corporativo ha adoptado cada vez más formatos híbridos y flexibles. Se puede decir que estamos ante un cambio fundamental en la concepción del trabajo, en el que se están transformando los comportamientos, las habilidades requeridas y la cultura organizacional. Y, ciertamente, la pandemia fue un punto de inflexión en este proceso.
En 2020, el trabajo remoto era una opción para solo el 3% de las personas en Latinoamérica. Hoy, entre el 20% y el 30% trabaja de esta manera.1 De hecho, las búsquedas de “trabajos online” y “trabajo en línea” han aumentado +629% en 2021 respecto de 2019.2 Estos indicadores muestran que la forma en que las personas piensan y experimentan el trabajo ha cambiado. Pero eso no sucedió de la noche a la mañana. Esta transformación permite identificar algunas fases importantes:
Podemos decir que, hoy en día, la flexibilidad es la nueva moneda de cambio entre las compañías y sus empleados. Y es, también, una condición fundamental para la retención de talento. Esto se debe a que las personas tienen nuevas prioridades y buscan, sobre todo, el balance entre el trabajo y la vida personal. Por eso, es más habitual que hoy encuentres ofertas de empleos que incluyan horarios flexibles como parte de los beneficios. En este nuevo escenario, las personas valoran aquellas compañías que les permiten administrar su jornada laboral. Incluso, a las empresas que incluyen el apoyo a la salud mental en el trabajo. Estos puntos son tan importantes que muchas personas están dispuestas a renunciar a sus cargos actuales si no se considera la flexibilidad.
Este nuevo contexto genera algunas preocupaciones para las empresas. Por mencionar un motivo, según un estudio de la consultora McKinsey, el 68% de las compañías declaró que aún no cuenta con una estrategia definida para implementar el trabajo híbrido.3 Además, el 53% de las organizaciones teme que este movimiento provoque una caída de la productividad.4 Pero es inevitable, ya que el futuro del trabajo ya está sucediendo y llegó para quedarse. Las organizaciones deben prepararse con infraestructura y oficinas que promuevan la colaboración, la productividad y el talento para que se traduzca en una mejor experiencia, tanto para empleados como para clientes.
¿Por qué es fundamental actuar hoy para el futuro del trabajo?
El futuro del trabajo sugiere un cambio significativo que permite empoderar a las personas con el apoyo de las herramientas digitales. Aquellas organizaciones que ofrezcan a sus equipos una experiencia que contempla tanto su crecimiento y compromiso como su bienestar, podrán alcanzar resultados muy beneficiosos. Según un estudio reciente, el 43% de los empleados que trabajan en compañías donde la flexibilidad es valorada mejora en productividad. Además, el 41% se vuelve más fiel a la empresa.5
Frente al cambio de hábitos que propone el futuro del trabajo, las nuevas tecnologías son las grandes aliadas ya que ayudan a garantizar la eficacia y la efectividad. Un buen ejemplo es Google Workspace, la plataforma que permite que equipos de todos los tamaños puedan conectarse entre sí y colaborar juntos mientras pone a su alcance múltiples soluciones y herramientas que facilitan su productividad y flexibilidad.
Algunas acciones pueden ayudar a comenzar a implementar este futuro hoy mismo:
- Aumenta la productividad trabajando de forma remota con soluciones basadas en la nube. Al automatizar las tareas rutinarias con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA), la productividad humana crece.
- Protege los datos confidenciales con soluciones impulsadas por IA, centralizando la información y evitando así el uso de aplicaciones no autorizadas.
- Proporciona herramientas que aseguren la conexión y la colaboración, incluso a distancia.
- Considera el auge de la tecnología. Adopta una cultura de aprendizaje constante que te permita desarrollar las habilidades que se necesitarán en el futuro. Esto también ayudará a retener el talento.
Los pronósticos indican que el gasto centrado en el futuro del trabajo crecerá un 20% hacia 2024.6 Siguiendo esta línea, el 71% de los ejecutivos argumenta que una mejor experiencia y compromiso de los empleados significa una mejor experiencia del cliente, por lo tanto, más satisfacción y más ingresos para la organización.7
Por eso, aunque resulte desafiante, es clave que las empresas vean este momento como una oportunidad para recrear procesos de trabajo que les permitan disfrutar de mejores resultados en el futuro. Y las herramientas tecnológicas son grandes aliadas para que esta transformación no solo traiga mejoras en las operaciones, sino también un impacto positivo en el bienestar de los empleados.