La disrupción tecnológica, el impacto de la pandemia y la transición hacia un planeta más verde plantean grandes desafíos para los empleos de toda la humanidad. Hacia 2025, el tiempo que se le dedica a las tareas actuales en el trabajo estará distribuido entre humanos y máquinas. Y si a ese escenario le agregamos que el 85% de los trabajos que estarán disponibles en 2030 aún no existen y que las habilidades que requerirán los empleos del mañana aún son desconocidas, todo indica que la capacitación permanente es el secreto para construir un futuro de oportunidades.1
Pero ¿qué significa este cambio hacia la educación permanente y cómo afectará el futuro de los negocios? Al invertir en su capital humano y respaldar la formación continua de sus empleados, las empresas no solo construirán una fuerza laboral altamente calificada. También serán protagonistas de la creación de un mundo más justo, al garantizar que las personas tengan la oportunidad de desarrollar su potencial y prosperar. Por eso, más allá de las iniciativas de cada persona para mejorar su educación y avanzar en su carrera laboral2, el papel de las compañías es crucial para generar un verdadero impacto en el mercado del trabajo.
Como sugiere una investigación de PWC, este no es un momento para sentarse y esperar a que se desarrollen los acontecimientos. Si exploramos el panorama actual, solo en México, 2.4M de personas están desempleadas, a pesar de que el 52% de la población cuenta con una licenciatura.3 Al mismo tiempo, cada mes se publican más de 24.000 nuevos trabajos tecnológicos que quedan vacantes porque las compañías no encuentran a los candidatos indicados.4 ¿Cómo se resuelve esta incompatibilidad? Una vez más, la respuesta se encuentra en la educación permanente.
El papel de las compañías es crucial para generar un verdadero impacto en el mercado del trabajo.
Cómo contratar y retener talento en este nuevo escenario
Según un estudio reciente, las empresas estiman que alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una capacitación de por lo menos seis meses para responder a las nuevas necesidades del mercado laboral. Frente a esta realidad, el 94% de los líderes esperan que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo. En este sentido, y a pesar del contexto económico recesivo, los empleadores esperan ofrecer capacitaciones y perfeccionamiento a más de la mitad de su plantel de empleados para 2025.
Ahora bien, para que este escenario sea factible, hay dos cambios culturales que las empresas deben asumir hoy mismo de cara al trabajo que viene:
- Aceptar que la educación continua es la nueva normalidad. Para retener talento, es esencial comprender las necesidades de los empleados y actuar acorde. Si la formación es el sinónimo de progreso en la carrera actual, deben procurar ofrecerles un esquema laboral flexible, que les permita contemplar los estudios dentro de su rutina laboral. Así, no solo conseguirán retener talento (especialmente a los trabajadores de mandos medios), sino, también, contar con un equipo mejor formado y con un mayor nivel de satisfacción.
¿Qué puede hacer tu empresa? Una manera de diferenciarte es ofrecer oportunidades de crecimiento y movilidad interna patrocinando estas capacitaciones. No dejes que el presupuesto sea una excusa para frenar el desarrollo profesional de los empleados. En este sentido, cuentas con Crece con Google, la plataforma que permite obtener Certificados Profesionales de Google 100% en línea. En solo 6 meses, cualquier alumno con acceso a internet puede adquirir nuevas habilidades de manera gratuita. De hecho, en México, más de 660.000 personas eligieron la plataforma para avanzar en sus carreras profesionales o empezar a construir nuevas oportunidades laborales. - Modificar las expectativas sobre el perfil educativo de los candidatos. En el pasado, la educación superior tradicionalmente significaba asistir a una universidad y obtener un título. Hoy, los cursos cortos son abrumadoramente populares entre la nueva generación de estudiantes de educación superior. A diferencia de los programas de grado tradicionales, los bootcamps o certificados se enfocan en habilidades específicas, como la ciencia y el análisis de datos, o la informática y programación. Este aprendizaje hiperenfocado vincula estrechamente la inversión, las habilidades adquiridas y la movilidad profesional que los estudiantes adultos esperan.
¿Qué puede hacer tu empresa? Reconsidera la forma en que evalúas a los candidatos. Si bien los certificados y los cursos cortos no son las credenciales tradicionales, reflejan estudiantes motivados que tienen habilidades actuales y demandadas. Asegúrate de contar con los procesos de recursos humanos correctos o con las personas indicadas en los protocolos de talento para valorar estas credenciales.
Así como los empleados están reevaluando sus vidas y evolucionando su enfoque hacia la educación y la movilidad profesional, este es un buen momento para que las empresas reconsideren sus procesos internos. Al brindar a los empleados oportunidades para mejorar sus habilidades y al otorgarle más valor a los cursos de corta duración durante el proceso de evaluación de candidatos, las compañías pueden retener talentos valiosos y, además, estar preparadas para el futuro del trabajo con una fuerza laboral altamente calificada.