El video es una parte importante de la experiencia en línea. Pero hay un aspecto crucial del contenido de video que a menudo se pasa por alto: los subtítulos. Para hacer videos que sean precisos e impactantes para todos los consumidores, una buena experiencia de subtítulos es esencial. Aquí hay 4 cosas que hemos aprendido que podrían ayudar a que tus subtítulos y tu contenido sean más efectivos.
Mirar videos en línea es una costumbre fuertemente arraigada en la actualidad, por lo que tiene sentido que las marcas inviertan fuertemente en el marketing de videos. Sin embargo, existe un importante aspecto del contenido de video que suele ser pasado por alto: el subtitulado.
Muchos profesionales del marketing piensan que los subtítulos son una buena opción para la audiencia, mientras otros asumen que pueden ser generados automáticamente o por tecnología de subtitulado en vivo. Como resultado, en los casos en los que están presentes, los subtítulos de video suelen ser de mala calidad y poco claros.
Eso es un error. Subtítulos precisos y expresivos son de ayuda para todos —por ejemplo, personas sordas o con dificultades auditivas que estén en un lugar tranquilo sin sus audífonos, o que miran un video en una segunda lengua—, para que puedan experimentar lo que creaste tal y como lo concebiste.
Por eso, en Google, en el último año, estuvimos reconsiderando el modo en que abordamos los subtítulos para videos y películas. Ya sea que tu video sea un comercial de 15 segundos o una película de dos horas, a continuación, te contamos cuatro cosas que hemos aprendido sobre el subtitulado que pueden ayudar a que tus videos tengan mayor impacto.
1. Describe la experiencia
Con cualquier video, uno procesa muchísima información contextual importante sobre lo que estás viendo y escuchando, a veces en tan solo unos pocos segundos, y quizás sin siquiera darte cuenta. Un exitoso subtitulado de video debería no solo develar las capas más críticas de ese contexto, sino que también debería transmitir el tono y humor tanto como sea posible.
Lograr esto en uno de nuestros videos más recientes (“¿Por qué?” dominó las búsquedas de Google en 2020) representó un particular desafío ya que incluye muchos elementos separados. El video muestra tres minutos de clips estáticos y en movimiento, texto en pantalla, narración y citas de personas comunes y celebridades, y cambios musicales, todos entretejidos y, a menudo, solapados.
El tono también gira y cambia a lo largo del video, alternando momentos de ligereza, una sombría reflexión y, luego, un optimismo esperanzador. Los subtítulos debían recrear esa travesía emocional y mantener, a la vez, una sensata cantidad de texto y un sentido del tiempo.
Al final, nos apoyamos en ciertas reglas empíricas claves que ayudaron a que nuestros subtítulos aseguren la misma experiencia de video.
- Identifica al orador cuando no sea claro. Como gran parte del audio ocurre sobre videoclips no relacionados entre sí, era importante identificar quién estaba hablando cuando no era obvio. Aclarar cuándo el audio cambiaba al narrador también representaba un contexto importante, como también lo era describir a las personas cotidianas que estaban hablando.
- Describe la música. No hay nada menos útil que ver tan solo la frase “[música sonando]”. Decidimos que los subtítulos deberían describir la música cada vez que cambia tonalmente: desde su comienzo en forma de notas marcadas, vagamente electrónicas, a momentos donde un coro canta en forma sombría. Se dedica mucho tiempo y maestría a seleccionar las pistas correctas, entonces tiene sentido capturar esas elecciones en los subtítulos.
- Busca ser breve. El texto en pantalla de las principales consultas de búsqueda de 2020 es esencial para la creatividad del video. Cuando el texto en pantalla coincide con el lenguaje del audio, no es necesario repetir esos términos de búsqueda en los subtítulos. También descubrimos que tres líneas de texto simultáneas era un límite razonable para el subtitulado, para no agobiar a la audiencia. Desempacar la experiencia incluye dedicarle tanto pensamiento a qué dejar fuera del subtitulado como a qué incluir en él.
2. Guíate por el contexto
No es posible capturar cada nivel de detalle en el subtitulado del video; hay un número limitado de segundos y píxeles que pueden utilizarse. Para decidir qué información es más importante, piensa en los objetivos creativos de tu video, y en lo que las personas están viendo y escuchando para comprender.
En el caso del video “Buscando terminar con la injusticia racial'', comprender el contexto del audio es clave para su impacto.
El video muestra las búsquedas populares de mayo a junio de 2020 tras la muerte de George Floyd, combinando tipografía marcada con clips de audio de diversas fuentes y sin imágenes. En muchos casos, claramente se puede identificar la raza de quienes hablan según lo que están diciendo; ya sea un hombre de color preguntándole a un oficial de policía por qué está siendo apartado o un trabajador de la salud de color hablando sobre la importancia de su salud mental. En este caso, capturar ese contexto en subtítulos tenía sentido.
3. Ten en cuenta la plataforma
Saber dónde quieres presentar tu video será clave para muchas de tus decisiones, como si necesitarás subtítulos cerrados o abiertos, y de qué modo los crearás. YouTube, por ejemplo, ofrece subtitulado incorporado, lo que te permite agregar y editar los subtítulos sin ningún software especial. Instagram actualmente no soporta el subtitulado cerrado, entonces necesitarías utilizar subtitulado abierto, el cual incrusta el texto sobre la película o video.
Saber qué plataformas planeas utilizar también te ayudará a comprender las especificaciones que necesitas. Para plataformas tales como Facebook o Twitter, por ejemplo, probablemente necesitarás crear un archivo SRT, es decir, una lista numerada con estampas de tiempo de qué subtítulos deberían aparecer, dónde y por cuánto tiempo.
4. Dedícale tiempo a la creación y al testeo
Presupuesta tiempo y recursos adecuados para crear subtítulos de video a medida que tu proyecto avanza y se acerca a su cierre. Como sucede con cualquier pieza creativa, lograr un correcto subtitulado implica múltiples revisiones.
Si tu video tiene múltiples cambios rápidos entre oradores, escenas y acción general, necesitarás encontrar una manera de equilibrar la cantidad de información que estás transmitiendo con la habilidad de tu audiencia para leer los subtítulos y comprender las imágenes al mismo tiempo. Eso es difícil de dominar la primera vez, y a menudo requiere de prueba y error para lograrlo. Asegúrate de adjudicar a los testeos el suficiente tiempo.
El futuro de los subtítulos de videos
El subtitulado ha avanzado mucho, pero aún queda trabajo por hacer. Cuanto más podamos lograr que los subtítulos editados sean una parte esencial del marketing de videos, más nos podemos desafiar para hacer que nuestro trabajo, independientemente del medio y formato, sea más accesible.