En un mundo donde el exceso de información es la tónica, lograr un vínculo emocional con la audiencia resulta clave a la hora de diferenciarse. En estos casos, el video se alza como el soporte emotivo por excelencia y YouTube arremete como un socio estratégico para llegar al corazón de los consumidores. Una estrategia que en esta fecha cobra aún más relevancia, cuando Latinoamérica se prepara para celebrar en grande a los más pequeños de la casa. Las marcas ya han empezado a experimentar con éxito esta fórmula, llevando a los adultos a recordar su niño interior.
Marcas como Nestlé, McDonalds y ArtiCreativo apostaron a la emoción de grandes y chicos a la hora de construir historias en video con ocasión del Día del Niño. Pero... ¿Por qué preferir este formato? ¿Qué posibilidades ofrece YouTube para potenciar estas campañas y volverlas virales?
La accesibilidad juega un papel fundamental en el proceso de decisión de los clientes. Y es clave que estas piezas creativas estén siempre disponibles y adaptadas para una correcta visualización desde dispositivos móviles, donde se producen más de la mitad de las reproducciones1.
Sin duda, la irrupción de YouTube ha modificado los patrones de consumo en formato audiovisual. Actualmente, la plataforma de video supera los mil millones de usuarios2 (casi un tercio de las personas conectadas a Internet), con un crecimiento del tiempo de reproducción de un 50 por ciento en los últimos tres años3.
El video es el formato de la emoción por excelencia. Allí, las marcas crean contenido con su tono, sin buscar con ello concretar necesariamente una transacción, sino conectar con su audiencia. El resultado son historias entretenidas, educativas e inspiradoras, que buscan captar la atención de los consumidores, centrándose en los micro-momentos “quiero-saber” y “quiero-hacer”, como en el caso de los tutoriales.
YouTube: historias que emocionan
El Día del Niño es una fecha importante en toda Latinoamérica. Una jornada especial, que moviliza a las personas a sacar ese lado infantil que, en algunos casos, quedó perdido con el traje de adulto.
Muchas marcas han apostado por acompañar los días previos a la celebración con historias que invaden a los consumidores de recuerdos y fantasías, estableciendo un vínculo emotivo con sus audiencias.
Nestlé, por ejemplo, realizó una campaña viral en México durante 2015, en la que cumplía el sueño de los grandes y llevaba a un padre de familia a viajar en avión junto a su hijo.
Otras, como McDonald's en Perú, hicieron revivir a los adultos lo que sentían cuando eran pequeños, como en aquellas ocasiones en que no alcanzaban el mostrador de la tienda.
O, a la hora de pagar, haciéndolos competir en un piedra, papel o tijera por una compra gratis.
ArtiCreativo, una empresa peruana que crea juguetes educativos, realizó en este contexto uno de los videos más exitosos del año en Perú. Su máquina del tiempo “que te conecta con tu niño interior” ya tuvo más de medio millón de vistas, en un espiral que fue compartido en diferentes canales. La historia era simple: cinco adultos respondían 10 preguntas recordando cómo eran de pequeños. Al final, una máquina mostraba el resultado. Lo que ocurrió fue sorprendente.
Contar historias que apunten a los sentimientos resulta eficaz en tanto propician que las audiencias logren un vínculo emocional con las narrativas. Por esta razón, es que cada vez son más los anunciantes que apuestan por este tipo de contenido, buscando conectar desde los sentimientos como una de las claves para diferenciar a sus marcas en fechas clave como el Día del Niño.