Durante la campaña presidencial de Mauricio Macri, la planificación fue un componente decisivo. Mucho tiempo antes de empezar, ya existía una calendarización por etapas y una expectativa de combinarlas con diferentes plataformas de comunicación digital.
La campaña no empieza un día antes de la elección. El momento de convencer al electorado debe comenzar con mayor anticipación. Llegar a los electores temprano crea más oportunidades para conectar a los potenciales votantes, quienes buscan información constantemente. Un ejemplo: en Argentina, según datos de TNS1, el 95% de los internautas utiliza los smartphones para conocer más sobre un tema en particular, como pueden ser las discusiones políticas entre amigos o en familia. Los medios de comunicación digitales ofrecen más oportunidades para conectarse con ellos.
Durante los últimos días de campaña, y con el objetivo de difundir un mensaje con gran exposición, el equipo de Cambiemos utilizó Blast en la Red de Display en sólo un período acotado para lograr altos niveles de alcance. Esta herramienta permite obtener millones de impresiones de anuncios de display en los más de dos millones de sitios web de la red, llegando a más del 90% de los usuarios, desde cualquier dispositivo2.
Gracias a la planificación, pudieron incluir Mastheads en YouTube, anuncios con creatividad interactiva, dinámica y segmentada por provincia que los usuarios podían ver desde cualquier dispositivo en fechas clave. La estrategia de YouTube incluyó, además, First Position, una solución que permite a los anunciantes convertirse en el primer anuncio de video que los usuarios ven mientras navegan por YouTube.
Todas estas herramientas sirvieron para redoblar los esfuerzos y llegar al electorado en cada etapa. La planificación no le quitó relevancia a la campaña, que contó con contenidos trascendentes para los votantes asignados a momentos específicos.