Los Oscars motivan a los usuarios a opinar y a dar sus veredictos sobre lo que están viendo. La previa de la entrega de premios es un lugar clave que tienen las marcas para capitalizar lo que le piden sus consumidores. ¿Qué sucedió en esta edición?
En algún momento la alfombra roja (o la Red Carpet) de los Oscars no existía. Los protagonistas de la entrega pasaban por allí sin que nadie los detuviera. Ingresaban en la ceremonia de la Academia y sólo pocos eran recordados; probablemente aquellos que ganaban el galardón. Pero las cosas cambiaron. Hoy, es inimaginable una transmisión sin la antesala: un lugar en donde los personajes principales expresan sus expectativas, se muestran como en una auténtica vitrina, y un tribunal online (los consumidores) los juzga, los elige y da su veredicto en plataformas digitales.
La previa es un evento único de make up y diseño. Millones de televidentes ven este acontecimiento donde se revelan las tendencias de la moda, en el que detrás se esconden estrategias de marketing para asociarse al éxito.
RETOQUE DIGITAL
Para el aluvión de interesados en la Red Carpet, algunas marcas de maquillaje y productos para el pelo se prepararon desde antes. L´Oreal creó una sección especial en su sitio con los productos que hay que tener para una alfombra roja. No fue en vano; esta marca tuvo su pico de búsquedas durante el evento, en vivo, en Estados Unidos.
Búsquedas de la marca L'Oréal antes, durante y después del evento
Lancôme tuvo un apartado con todos los productos que utilizó Kate Winslet en la previa a la entrega de los premios. Lo mismo hizo con el kit que utilizó Lady Gaga para completar su look. Gaga, siempre llamativa, fue una de las grandes protagonistas de la noche en búsquedas.
Aunque, claro, menos que Leonardo Di Caprio, la verdadera tendencia de la noche.
Por otro lado, Chanel también recomendó los mejores productos utilizados por los artistas en la Red Carpet, buscando cautivar a los consumidores en ese micro-momento quiero comprar provocado por un gran evento de tendencias e influenciadores.
OSCARS FASHION WEEK
Hollywood es hoy la tierra fértil de la moda. Es que el mundo fashion no sólo se hace presente en esas dos horas previas de desfile incesante. Hay detrás un movimiento complejo, que involucra a grandes diseñadores que hacen base en Los Ángeles durante este mes, como si se tratara de un London Fashion Week. Por ejemplo, Stella McCartney y Saint Laurent mostraron allí su colección en los días previos; Kenzo presentó un cortometraje (“Snowbird), que fue estrenado cerca de donde se realizó la entrega de los Oscars.
La moda y los premios de la Academia se enlazan cada vez más. Y las reacciones también van en aumento, incluso en Latinoamérica, donde las marcas de diseño tuvieron su eco en las búsquedas, con actores como auténticos embajadores.
UNA MODA QUE NO ES PASAJERA
Bryce Dallas Howard, la actriz de Jurassic World, caminaba por la alfombra roja de los Globos de Oro de este año, cuando le confesó a una periodista que había comprado su vestido (talla 6) en una tienda Neiman Marcus. “Me gusta ir allí porque hay muchas opciones para mí”, explicó. Las búsquedas de Howard explotaron y la marca fue la gran protagonista de la conversación posterior. Lo mismo le sucedió a H&M cuando tres celebridades (entre ellas Sarah Jessica Parker) utilizaron vestidos de su tienda en el Met Gala de 2015. Moda, actores, alfombra roja. Un cocktail que explota luego en digital.
VOLAR EN ALFOMBRA ROJA
La alfombra roja puede llegar a ser el mejor lugar de una publicidad no tradicional (PNT) en la entrega de los Oscars. Trabajar en ella puede costar lo mismo que las 80 mil lentejuelas bordadas a mano para el vestido que utilizó Charlize Theron en 2015. Aunque la proyección, como la carrera de Theron, puede ser ilimitada.
Los Oscars forman parte de un objetivo permanente: estar en la conversación 24/7. Participar allí (incluso para quienes no estuvieron presentes), sirve para crear conciencia de marca entre los nuevos clientes y mantener viva la discusión con los ya existentes. Es el momento de inspirar a los consumidores, quienes juzgarán, elegirán y darán su veredicto. Y, al igual que los actores en la alfombra roja, tampoco pasarán desapercibidos.