Con acceso ilimitado a una gran cantidad de información, los consumidores investigan antes de cada decisión que toman, sea grande o pequeña. Debido a esto, cada una de ellas es una decisión informada. Para los especialistas en marketing, esto significa encontrar formas de responder a las preguntas de estos consumidores cada vez más curiosos.
En el pasado,los profesionales del marketing eran quienes definían cuáles eran los productos de mayor o menor consideración: los automóviles y los electrodomésticos se consideraban entre los de mayor consideración, mientras que el desodorante y la ropa interior para hombres se consideraban de menor consideración. Sin embargo, hoy son los consumidores quienes dictan su propio nivel de importancia para cada producto.
Así, todas las categorías pueden cobrar importancia, aumentando tanto las oportunidades como las desafíos para las marcas.